Juego Indie

4 razones por las que deberías jugar The Red Strings Club

Y no colocamos más porque no queremos pecar de fanáticos

Entre el neón, la oscuridad y el Cyberpunk

El título desarrollado por el estudio español Deconstructeam y publicado en enero de 2018 no demoró demasiado en convertirse en uno de los favoritos del juego indie. Presentado por Devolver Digital, es un videojuego que, entre luces de neón y escenarios oscuros, aborda la felicidad a modo de tópico como nunca antes un juego lo había hecho. Hoy les daremos 4 razones por las que deberías jugar The Red Strings Club.

Su narrativa

¿Qué pasaría con los humanos si, mediante un chip que nos implantaron, pudiésemos eliminar el odio, la violencia y la depresión que llevamos dentro? ¿Qué sería de la humanidad si tuviéramos la posibilidad de erradicar nuestros comportamientos más extremos? ¿Estaríamos ante una mejor versión de nosotros mismos? ¿Cómo sería beber una copa de ira, un trago de obsesión, un vasito de felicidad? Entre estas inquietudes navega The Red Strings Club.

En sus cuatro horas de duración, el juego nos plantea un futuro cyberpunk no demasiado lejano, donde tendremos que hacer frente a una corporación de dudosa postura ética. Esta compañía creó una tecnología para quitar de raíz los comportamientos más extremos de los seres humanos, y de este modo crear una sociedad mejor. 

 

The Red Strings Club

Sus entrañables personajes

El trío protagonista del videojuego es otra muestra del cariño y dedicación con el que fue realizado. Nuestro protagonista es Donovan, uno de los mejores brókers de información de la ciudad. Él es dueño y barman del club Red Strings, y se encarga de obtener información a partir de sus coctéles de emociones.

Por otro lado, tenemos a su pareja, Brandeis, un joven y astuto hacker que derrocha confianza y seguridad. Es el personaje divertido de la historia, a raíz de su tono despreocupado y actitud audaz. 

Por último, nos encontramos con el androide correspondiente a una historia de cyberpunk. Akara es el primer robot capaz de empatizar con las emociones de las personas, y el propósito de su creación fue hacer feliz al ser humano. 

The Red Strings Club

Este variopinto grupo de personajes, sumado a los muy bien desarrollados secundarios, dan lugar a una aventura conversacional, de modo que muchas veces el juego avanzará mediante diálogos, emulando a los point and click de los 80.

Sin embargo esto en ningún momento se torna aburrido, ya que tendremos que tomar difíciles decisiones, que plantearán nuestros principios éticos, morales, desde los superficiales hasta los más arraigados de nuestra mente. ¿Con qué fin? Luchar contra la injusticia, hacer el bien, pero reparando mucho en cómo hacerlo.

La hermosa estética visual y sonora

Uno de los puntos más apreciables de The Red Strings Club es el amor y dedicación con el que fue concebido, y eso lo podemos apreciar en su apartado audiovisual. Su propuesta cyberpunk desarrollada en pixel-art (diseño artístico creado de forma digital basado en píxeles) por Marina Gonzalez remite a los videojuegos de los 90, y construye un velo de nostalgia y ensueño maravilloso. 

A su vez, la banda sonora, diseñada por Paula Ruiz, es sencillamente de lujo, con una propuesta synthwave y chill que acompaña los momentos reflexivos y de introspección del juego de forma adecuada. Una de las grandes razones por las que deberías jugar The Red Strings Club.

debería jugar The Red Strings Club

Su punto de partida

No vamos a negarlo: nos emocionan las grandes historias de los pequeños underdogs, aquellos que triunfan ante todos los pronósticos. Y la concepción de The Red Strings Club tiene mucho de ello. 

El concepto surgió a partir de un brainstorming entre Marina, Paula y Jordi de Paco, quienes solían participar en game jams (desafíos de programadores para desarrollar videojuegos en uno o dos días). A partir de la unión de tres proyectos que habían creado en estas sesiones maratónicas (conjugando alfarería, coctelería y suplantación de identidad), surgió la idea de El Club de las Cuerdas Rojas. 

Una vez que detectaron su potencial, lo presentaron a Devolver Digital, quien les avaló el proyecto. “Somos como un grupo de amigos que se juntan a tocar música, solo que nosotros nos juntamos a hacer videojuegos”. ¿Quién no querría tener un grupo de amigos así?

Entonces...¿debería jugarlo?

En este artículo, como en el juego mismo, no hay respuestas correctas o incorrectas: solo hay decisiones. Si te interesa pasar 3 o 4 horas de tu vida cuestionándote tus valores y principios, como si de un libro de Aldoux Huxley o una obra de Ridley Scott se tratase, deberías darle una oportunidad. Transhumanismo, la búsqueda de la felicidad y la naturaleza de nuestra especie se ponen en juego, y de forma muy elegante-

Conjugando emoción, diversión, estética y reflexión desde su concepción, la experiencia y el debate interno son las principales razones por las que deberías jugar The Red Strings Club. ¿Estás preparado?