historia de Pokemon - pokebola

¿Cómo trascender más allá de la pantalla gamer y volverse un icono de la cultura pop mundial?

Las generaciones de la nostalgia.

La franquicia encargada de hacernos pasar horas frente a una serie animada, un videojuego, una película o cualquier tipo de producto audiovisual. Pokémon es un histórico del gaming y un icono de la cultura popular, creando un lenguaje universal donde una pokebola es sinónimo de diversión y un Pikachu es emblema de la lealtad. Hoy traemos la primera parte de un repaso por la historia de Pokémon, una saga llena de nostalgia, emoción y aventura.

Go

La primera generación

Pokémon Red y Pokémon Blue (1996)

La historia de Pokémon comienza en 1996 con los lanzamientos de Pokémon Red y Pokémon Blue para la consola Game Boy. La aventura de ambos juegos iniciaba en Pueblo Paleta, en la región de Kanto, donde el jugador recibía su Pokémon inicial.

El objetivo del título desarrollado por Game Freak era convertirse en el campeón de Kanto al derrotar a los cuatro mejores entrenadores Pokémon, la Élite Four. ¿Cómo lograrlo? A partir de las batallas que se daban en el desarrollo del juego. Por otro lado, el objetivo adyacente era completar la Pokédex: una enciclopedia dentro del juego, que se llenará a partir de la obtención de las 151 especies Pokémon que hay disponibles. 

De este modo, el juego creado por Satoshi Tajiri se convirtió en uno de los favoritos del RPG de la época. Red y Blue se encargaron de asentar las bases de la mayoría de las mecánicas que se mantendrían en vigencia a lo largo de toda la historia de Pokémon.

Blue
Pokémon Yellow (1998)

Cabe destacar también la presentación de Pokémon Yellow, la tercera edición de los juegos originales, que mejoró los buenos elementos de sus predecesores para generar un producto aún más disfrutable. 

Cientos de hora pegados a la pantalla de la Game Boy dedicaron todos los gamers a los primeros juegos de una de las franquicias más aclamadas del mundo. Si no fuera por ellos, la franquicia de Pokémon, con todos sus formatos (serie animada, películas, cartas, etc) no existiría y el mundo realmente sería muy distinto a como lo es hoy en día.

La segunda generación

Pokémon Gold y Pokémon Silver (2000)

Pokémon Gold y Silver inauguraron el nuevo milenio para la ya consolidada saga de pocket monsters (monstruos de bolsillo). Lanzados en el año 2000 para la Game Boy Color, incorporaron la región de Johnto, donde se descubrieron 100 pokémon nuevos que el jugador tendría que obtener. 

Es así como el número de criaturas disponible se extendía hasta 251, con los agregados de Chikorita y Totodile, además de otros Legendarios, como Lugia y Entei. La integración de nuevos Pokémon contó con el apoyo de los fanáticos, aunque no tanto el considerable tiempo que llevaba conseguirlas a todas. Sin embargo, las mejoras en la jugabilidad y el apartado gráfico permitieron a Gold y Silver asentar a la franquicia para el futuro.

¿Qué lo hacía tan especial? En primer lugar, la incorporación de los tipos Acero y Siniestro otorgó una mayor variedad a los tipos de Pokémon y también a su modo competitivo. A su vez, la superioridad de los gráficos era notable con respecto a los títulos anteriores. Sin embargo, los mejores nuevos aspectos fueron los ciclos de día y noche, la crianza con los huevos, los sexos de los Pokémon y sus formas de evolucionar. Todas estas funciones se convirtieron en auténticos pilares de la franquicia, y se mantendrían vigentes a lo largo de la historia de Pokémon. 

Pokémon Crystal (2000)

La secuela de Gold y Silver fue presentada al año siguiente y fue Pokémon Crystal, el primer juego de la saga en dar la posibilidad de jugar con una chica como protagonista. El título incorporó animaciones a los Pokémon cuando entren en combate, tributos a los entrenadores vencedores e hizo aparecer por primera vez la Torre de Batalla. Además, la trama fue ampliada con una historia abocada en el Pokémon legendario Suicune y el entrenador Eusine

De este modo, la segunda generación se convirtió en una de las favoritas por la mayoría de los jugadores, ya que mejoró ampliamente lo propuesto en la anterior, y dio lugar a dos de los mejores títulos en la historia de Pokémon.

La tercera generación

Pokémon Rubí y Pokémon Zafiro (2003)

Pokémon Rubí y Pokémon Zafiro hicieron su aparición en el 2003 para la consola Game Boy Advance (GBA) y poco tardaron en ser catalogados como unos de los títulos más completos de la franquicia. 

Ambos dieron la bienvenida a la tercera generación y aprovecharon al máximo las prestaciones de la GBA para hacer un juego altamente llamativo, a partir de sus gráficos coloridos y combates dinámicos. En esta entrega, el número de Pokémon llegó a 386, brindando una experiencia renovadora para los usuarios. 

Si bien en su camino perdieron funciones como la de intercambiar criaturas y optaron por un reloj interno a los ciclos de día y noche, incorporaron los concursos Pokémon y las batallas dobles, funciones clásicas hoy en día. Por su parte, el modo competitivo se volvió más importante a partir de las naturalezas, habilidades de los Pokémon y los cálculos de estadísticas internas

Pokémon FireRed y Pokémon LeafGreen (2004)

En el año 2004, también pertenecientes a la tercera generación, salieron a la venta FireRed y LeafGreen, remakes de los primeros juegos de la franquicia. Ambos juegos dieron un lavado de cara a sus predecesores, incorporando la jugabilidad actual y manteniendo la esencia old school.

Al año siguiente, Game Freak presentó Pokémon Esmeralda, que tomó los elementos mejor utilizados de Rubí y Zafiro y se encargó de dejar a la tercera generación en lo más alto de todos los ránkings de la historia de Pokémon. Esta entrega mezcló la trama de ambos juegos, incorporó nuevas zonas, como el Frente de Batalla, y agregó edificios dedicados para entrenadores expertos y salas aleatorias. Todos estos elementos renovaron la franquicia a un nivel inimaginable en este punto, por lo que se convirtió en un favorito de muchos fanáticos.

La cuarta generación

Pokémon Diamante y Pokémon Perla (2006)

La cuarta generación de Pokémon llegó en 2006 con la presentación de Diamante y Perla. Estos juegos tienen en su haber el logro de ser el lanzamiento más exitoso de la serie en Japón, y en su debe la falla de ser los juegos más continuistas y conservadores de la franquicia. 

Si bien no son malos, la inevitable comparación con sus predecesores los deja algo atrás, sobre todo en el aspecto del salto generacional, que es el que menos fue percibido. Sin embargo, la posibilidad de jugar en línea con la conexión Wi-Fi de Nintendo fue una más que apreciada incorporación.

Dos años después Pokémon Platino tomó la posta para dejar mejor parada a la cuarta generación, ampliando el contenido de Diamante y Perla, a partir de nuevas características y una historia más rica. El regreso del Frente de Batalla fue celebrado por los fanáticos, mientras que la posibilidad de capturar 60 criaturas más fue agradecida. 

Platino
Pokémon HeartGold y Pokémon SoulSilver (2009)

Los últimos títulos en ser lanzados durante la cuarta generación de la franquicia fueron HeartGold y SoulSilver, remakes de Gold y Silver. Presentados en 2009, diez años después del lanzamiento de sus conmemorados, son considerados por muchos de los fanáticos como los mejores títulos de la historia de Pokémon.

¿Cómo alcanzaron este status? A partir de un cuidadoso y renovado apartado visual, similar al de Diamante y Perla, de la enorme variedad y cantidad de criaturas que se podían atrapas (incluidas las legendarias) y de la suma del Pokéathlon

Este modo constaba de una serie de minijuegos que empleaban la pantalla táctil y permitía recorrer nuevas zonas además de competir con otros jugadores. Como si fuera poco, agregó el PokéWalker: un dispositivo que permitía al jugador transferir un Pokémon con el fin de entrenarlo mientras andaba por la calle. 

Es destacable la labor conceptual del director del juego, Shigeki Morimoto, quien declaró: “lo primero que debía hacer era respetar los sentimientos de quienes habían jugado Gold y Silver hace 10 años”. Si la persona a cargo del título muestra este nivel de pasión y dedicación a la franquicia, deja tranquilos a todos los fanáticos. Por otro lado, apelar a la nostalgia siempre es una buena movida comercial, tanto en el mero sentimiento como en la jugabilidad

De este modo, la cuarta generación de la historia de Pokémon tenía unos títulos más acordes a la expectativa generada luego del éxito de la tercera, y puede jactarse de tener una de las mejores remakes no solo de la franquicia sino de la historia del gaming

Una historia sin fin.

Las primeras generaciones de la franquicia se encargaron de convertirla en un clásico del gaming, mientras que las generaciones siguientes tomarían la posta de sus predecesoras para hacer de la saga un icono de la cultura pop. La historia de Pokémon tiene mucho más para ser contado, así que estén atentos a la segunda parte.